Olivenza rescata su muralla
La localidad fronteriza va cerrando su perímetro defensivo del siglo XVII con 140 metros de fortificación reconstruidos de la nada.
En el siglo XVII los cañonazos contra las murallas abrían brechas de día que los soldados reconstruían de noche. Otras jamás se volvían a poner en pie. Y muchas de las que aguantaron acosos bélicos de todo tipo, se fueron desmoronando a la intemperie debido a que los materiales empleados entonces -barro y piedra- otorgaban una resistencia no muy longeva.
En otros casos, como en Badajoz, las ampliaciones urbanas se las llevaron por delante pensando que la fortificación enconsertaba el crecimiento de la ciudad.Precarias o no, estas fortificaciones son seña de identidad, dan pistas sobre un pasado militar trufado de hazañas y lucen de modo especial, tanto en postales como en vivo.
En Olivenza han decidido conservar todos los metros posibles de su muralla abaluartada, un minucioso trabajo iniciado en septiembre del año pasado y al que ya le quedan pocos días.No hay más que detenerse junto al Palacio de Justicia y preguntar a cualquier abuelo del pueblo si cuando de niño jugaba en ese descampado veía el imponente lienzo de piedra que se ha ido poniendo en pie de la nada en este último año. Ante sus ojos se ha reconstruido el paño que va del Baluarte del Príncipe al Baluarte de San Blas: 140 metros de largo por 8,25 metros de alto. Todo con cuarcita extraída de fincas cercanas, que por motivos obvios es la misma que se usó en el siglo XVII. En total se han picado y transportado 3.400 metros cúbicos de piedra hasta los pies de la muralla, unos 230 camiones.
Natalio Sández, arquitecto técnico y gerente de construcciones Olivenza S. L., es quien coordina todos los trabajos siguiendo el proyecto municipal redactado hace años por Juan Carlos Sánchez Gracia pues el anhelo de ver reconstruida esta muralla, la más exterior de la villa, ya existía desde hace tiempo en el Ayuntamiento oliventino, cuyos responsables no querían que los ojos de sus vecinos se acostumbraran a ver fracturada tan emblemática protección.Con documentos del archivo histórico municipal -como un proyecto de restauración que data de 1801 cuya copia se encuentra en la caseta de obra- , se dieron los primeros pasos para ir cerrando el perímetro abaluartado, cuarta y última muralla de la población y que antaño serviría para proteger la plaza oliventina durante la Guerra de Restauración que transcurrió entre 1640 y 1668, cuando Portugal recuperó su independencia. En total los ingenieros holandeses plantearon nueve baluartes, quizás demasiados según los historiadores. De hecho, llegados al siglo XXI, lo que hacía falta era dinero para recuperar esta gran construcción defensiva y seguir dando personalidad a una población fronteriza con proyección internacional por diversos motivos.
Manuel Cayado, alcalde de Olivenza, dice que «el Ayuntamiento intenta por todos los medios proteger esta muralla, que es un patrimonio cultural impresionante y junto al cual queremos sacar adelante otros proyectos, ya que Olivenza cada vez recibe más ofertas para celebrar ferias y congresos». Se refiere a la explanada de 6.000 metros cuadrados donde hasta hace poco se hacía el botellón que también se adecentará frente a la muralla y que servirá para celebrar la Feria Ibérica del Toro, o el edificio de usos múltiples para el cual está pidiendo financiación a la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura. En este caso se construiría intramuros, donde el mismo proyecto de Construcciones Olivenza ya incluye un ajardinamiento que dará realce a la zona, igual que la iluminación artística prevista y para cuyos cables ya se han realizado las zanjas, dando la sensación en estos momentos de existir un verdadero foso de contención del enemigo.
También dos baluartes
La obra tiene un presupuesto de 1.631.416 euros, 17 meses de plazo de ejecución (hasta enero de 2010) y la paga el Ministerio de Vivienda, un detalle que el alcalde oliventino tiene muy en cuenta, «ya que a veces hay vecinos que no se explican que se gaste tanto dinero en obras así, como cuando rehabilitamos hace tres años la Puerta de San Sebastián. Yo opino que el patrimonio cultural no se debe perder, pero si además el dinero procede de otra institución y no resulta gravoso para el Ayuntamiento, pues mejor», declara el socialista Manuel Cayado. En realidad la conservación de esta muralla no se acaba en el tramo situado entre los dos baluartes de San Blas y del Príncipe, cuya forma heptagonal suma metros y metros a la actuación hasta llegar a los 550, si bien en estos dos salientes sólo ha habido restauración, no reconstrucción como con la muralla.
No hay que pasar por alto que sólo determinadas empresas especializadas pueden acometer trabajos así, en los que al contratista se le exige una clasificación K7e que se obtiene gracias a la titulación universitaria de parte de la plantilla, a haber hecho obras de restauración anteriormente y a respetar escrupulosamente acuerdos como el la Carta del Restauro, de 1972 y donde se sientan las bases para intervenir en el patrimonio artístico, explica Natalio Sández.Así, parte del equipo inicial de Construcciones Olivenza lo formaban arqueólogos que se han encargado de investigar sobre la cimentación primitiva o la traza exacta de la muralla con fotos aéreas.
Sobre el aspecto final, Sández aclara una cuestión que ha generado comentarios entre sus paisanos, pues los tramos abaluartados que hay a ambos lados de los 140 metros de muralla nueva tienen un aspecto diferente. «Se debe a que en los baluartes sólo se ha intervenido en el rejuntado de la piedra, el sardinel de ladrillo curvo y en la reposición de piezas deterioradas o el enfoscado, mientras que el paño nuevo de la muralla se ha hecho con la junta rehundida y destacando las hiladas horizontales, es decir, no se ha hecho igual intencionadamente porque en la Carta del Restauro se indica que no se debe mimetizar lo viejo con lo nuevo para que dentro de cuatro siglos -pone como ejemplo- un historiador pueda saber qué se hizo antes o después.
Fuente de la publicación: Blog Castillos de España y Hoy.es